KIMELN CAPACITACIONES LTDA, ENTREGA A NUESTROS USUARIOS ANTECEDENTES DE UN PROBLEMA QUE AFECTA REAL Y EFECTIVAMENTE NUESTRA SOCIEDAD Y QUE PUEDE AGRAVARSE, SI NO SE TOMAN LAS MEDIDAS PREVENTIVAS DE URGENCIA Y EN CARÁCTER INTEGRAL.
La mañana del martes 9 de abril del 2019 el Mall Costanera Center transcurría como cualquier otra, el supermercado al interior abrió a las 8.30 hrs. y las tiendas desde las 10.00 hrs. El edificio, que es visitado por entre 3 millones 200 mil y 3 millones 400 mil personas al mes, recibió a eso de las 11 de la mañana a personal de emergencia, esto debido al aviso de que una persona se había precipitado al piso -1, falleciendo de inmediato.
Una trabajadora del centro comercial entregó detalles sobre los procedimientos en estas circunstancias, esto luego del suicidio de una mujer. La trabajadora señaló que las primeras indicaciones corresponden a cubrir el cuerpo con un toldo que se ubica tras las escaleras y a frenar cualquier tipo de registro audiovisual. Todo esto, en un ambiente que, en su mayoría, no paraliza sus funciones, puesto que, tal como expresó la trabajadora, el mall no cierra, solo se le prohíbe el ingreso al público a una zona reducida.
En tanto, el 18 de marzo se reportaba un suicidio en el Metro de Santiago, entidad que a principios de abril entregó cifras: entre 2017 y 2019 se presentaron 54 hechos, dentro de los cuales 20 personas resultaron fallecidas y el resto se catalogó como «intentos frustrados». Por su parte, la empresa cuenta con un protocolo para enfrentar este tipo de hechos: cierre inmediato de estación, apoyo a vigilantes desde otras estaciones, contención al conductor o conductora del tren en cuestión y coordinación con Carabineros, Ministerio Público y servicios de salud.
Un problema real que debe conmovernos es la Salud mental de los habitantes de nuestro país. Según un estudio de Carga de Enfermedad y Carga Atribuible, aplicado en Chile el porcentaje de pérdida de de los años de vida, alcanza un 23,2%, ello por discapacidad o muerte que se encuentran en relación con las condiciones neuro-psiquiátricas.
El problema no tiene visos de reducirse en el corto plazo. Es más, existe una tendencia comprobada a que a medida que pasan los años tiende a agravarse. Una prueba que es más que fehaciente, aclaratoria y de serias proyecciones, es la realidad que viven actualmente nuestros niños, especialmente entre 1 y 9 años, pues, las investigaciones arrojan que aproximadamente un 30,3% se ven amenazados por estas condiciones. Pero, ello, no es todo, esta proporción se incrementa a un 38,3% entre los 10 a 19 años.
Siguiendo los porcentajes de este estudio las mujeres igualmente se ven afectadas por trastornos depresivos unipolares y trastornos ansiosos.
En los hombres, las enfermedades mentales se caracterizan por el descontrol de los varones respecto a la ingesta alcohólica. Estos trastornos se convierten como efecto de las consecuencias lógicas derivadas de los procesos ansiosos en manifestaciones de violencia, generalmente intrafamiliar y todo tipo de accidentes, tanto viales como en el trabajo.
Los porcentajes se expresa sobre un 12%, cuando se trata de factores de riesgos relacionados con el alcoholismo, sumando los efectos en todas las personas indiferente de su género.
La salud mental tiene claras manifestaciones que dicen relación con situaciones socio culturales. Así, el alcoholismo afecta en mayor medida a personas con menor nivel educacional. Desgraciadamente, entre ellos se encuentran los más jóvenes. Esto dice relación que que en materia de educación en los últimos años en Chile, alrededor de cinco millones de jóvenes no han terminado sus estudios, lo que revela una situación grave y de límites intolerables para la salud mental del país, pero, también, para la paz social.
Datos entregados por las investigaciones que resultan de la encuesta Nacional de Empleo, Trabajo, Salud y Calidad de Vida, en el ámbito de la salud mental, la sensación continua de cansancio afecta un 30,3% de los trabajadores.
Los síntomas de melancolía, estados de depresión, amargura, tristeza, qyue se extienden por más de quince días aparecen afectando al 21% de los trabajadores investigados. deprimido por un periodo de dos semanas los últimos 12 meses con un 21%. Entre ellos las más afectadas son trabajadoras del servicio doméstico, las personas que ejercen labores en los grupos familiares o en negocios familiares y que no reciben remuneración fija o en dinero, las que trabajan en empleos informales y las trabajadoras del sector público.
Ahora bien, se debe señalar que las cifras son alarmantes, pues, se estima que los trastornos neuro psiquiátricos son responsables de un 23% de la carga de enfermedad en el país. Es decir, de todas las enfermedades que sufren los chilenos a lo menos u 23% son de carácter mental. Debemos agregar que aquellas que se han detectado por razones de formalidades en las licencias, pero, ello implica que hay un gran sector que no tiene trabajo formal y que evidentemente son más vulnerables a este tipo de enfermedades.
Lo que lleva a concluir que cerca de un 80% de chilenos con enfermedades psiquiátricas no está diagnosticado, según informa Dr. Paul Vöhringer, psiquiatra y académico de la Universidad de Chile.
Tal vez, dentro de las causas que provocan las enfermedades mentales se encuentra la cesantía, debiendo considerar que en la mitad del año 2019, la cesantía en Chile bordea el 8% de los trabajadores y se encuentra en aumento, lo que implica, según este análisis, que provoca ella sola, la cesantía, alrededor de un 7% de enfermedades psiquiátricas.
Un dato relevante para acreditar las cifras y porcentajes que se analizan en esta materia, es el hecho que Chile, dentro de los países que integran la OCDE, es el segundo país con mayor tasa de suicidios, superado solo por Corea del Sur.
Otro dato interesante que sirve para tomar en serio este problema y atenderlo como un problema país, adoptando una política nacional para su prevención y cuidado, es el hecho que el número de licencias médicas por enfermedad mental ocupan, desde el año 2008, el primer lugar entre las causas de licencia médica.
De acuerdo a FONASA, las licencias por salud mental dan cuenta del 27% de los días totales de licencias autorizados y del 30% del gasto total de las licencias médicas.
Tal política de Estado debe ser considerada como necesaria, integral y urgente pues, sólo un 20% de las personas afectadas por enfermedades de carácter mental en Chile tienen hoy acceso a un tratamiento médico, a pesar que hay varias integradas al sistema AUGE/GES: depresión (para mayores de 15 años), trastorno bipolar (para mayores de 15 años), esquizofrenia y consumo perjudicial o dependencia de drogas y alcohol.
Urge mayor inversión en salud mental, dado que solo hay alrededor de 16 a 18 médicos psiquiatras por cada 100.000 habitantes y la mayor parte concentrados en la mitad del país, en las zonas más pobladas. La falta de cultura médica es un factor que contribuye al mal estado de las enfermedades psiquiátricas, agravado por el costo elevado de las consultas y de la farmacología.
Mauricio Gómez, jefe del Departamento de Salud Mental del Minsal, sostiene que para que un tratamiento sea efectivo, debe tratarse al paciente de forma integral, es decir con psicólogos y terapia, no sólo con fármacos. Y para esto es fundamental que se dispongan más recursos para la salud mental.
En estas materias, importa tanto la fotografía del momento, como los factores de riesgo que llevan a las enfermedades mentales y en ello podemos afirmar que las ilicitudes laborales reconocidas como tales en el Código del Trabajo y en el Decreto Supremo 73, que modifica el Decreto Supremo 109, donde se hace un listado de las enfermedades conocidas a la fecha de su dictación, en las que se señalan a vía de ejemplo el estr{es, la angustia, la depresión, entre otras enfermedades mentales que son consecuencia de factores de riesgos entre los que se destacan: La discriminación, el acoso sexual, el acoso laboral, el exceso de trabajo, los malos tratos de palabra, hecho y aquellas acciones contra la dignidad del trabajador. La falta de comunicación, falta de liderazgo, desconocimiento de los métodos de Gestión de RR.HH.
El suicidio no es enfermedad mental, es factor de riesgo como consecuencia de una enfermedad mental. La corresponde a la depresión, la cual actualmente afecta a un 10% de la población en Chile.
Síntomas de la depresión, por ejemplo, baja en el ánimo, trastornos alimentarios, del sueño (insomnio e hipersomnia), angustia, y en su estado más avanzado, es posible que aparezcan «ideas de que no vale la pena vivir, y finalmente ideas de muerte y suicidas», según expresó a T13 Pedro Retamal, Psiquiatra y académico de la Universidad de Chile.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que para el año 2020 la depresión se ubicará en el segundo puesto en la lista de enfermedades que producen muerte prematura y discapacidad, y ya en el 2030 será la primera en la lista de enfermedades que padecerán las personas.
Si queremos disminuir esta situación es necesario enfatizar en una política ara, urgente y potente, pues, el futuro es amenazar cuando observamos lo que ocurre a nuestros estudiantes. El 44% de los alumnos asiste o ha asistido a una terapia psicológica. Además, el 46% presenta síntomas depresivos; mismo porcentaje de ansiedad; el 54% padece estrés y el 30% presenta tres de esos problemas a la vez.Los factores de riesgos se manifiestan en estos porcentajes: el 87% de los consultados posee malos hábitos alimenticios y el 24% consume alcohol de una a cuatro veces a la semana, el 67% afirmó padecer de insomnio o sueño durante el día.
Impactos: 241